11 abr 2009

El fantasma de los almendros.- cuento

El fantasma de los almendros.


Los almendros se encontraban en flor sus pétalos caían al suelo con el compás del viento, la luna brillaba turquesa e el cielo, se encontraba Naftaly un joven de cabellos color ceniza , observaba a una niña columpiándose , desde la ventana de su cuarto ,aquella escena se venia repitiendo desde hace varios noches atrás .
La niña le llamaba la atención de una forma increíble, a pesar de su corta edad según el no sobrepasaba los 13 años, su cabello largo con bucles negro, sus brillantes labios carmesí la asemejaban a una muñeca de porcelana.
Su aparición fue sorpresiva como el nacimiento de las flores de almendros, se balanceaban en un viejo columpio donde otros niños ni siquiera de día se atrevían a jugar con el, pues se decía que estaba embrujado. La intriga de Naftaly por esta muchacha fue mayor, tanto que decidió ir a conocerla. El viento soplaba calido, los pasos del joven resonaban en los adoquines mientras cruzaba la calle rumbo al parque, al aproximarse a ella el saludo.
_ Hola
_hola joven naftaly _ le salido ella con una alegre sonrisa y una suave voz
_ ¿como sabes mi nombre?
_ Solo lo se, usted es pintor
_si, veo que sabes mucho de mi y yo nada de ti dígame ¿cual es su nombre? Señorita
_Camelia
_solamente Camelia _ si, joven naftaly, el apellido no es importante o que verdaderamente es importante es quiénes somos realmente

Así fue como ambos comenzaron a tener una a tener una amistad cada ves que el sol desaparecía en el horizonte ellos se encontraban en el solitario columpio naftaly por fin encontraba a una persona que lo escuchara sin reproche, que lo animara en sus extrañas campañas y mostrara interés al oírlo hablar de sus sueños, despojándolo así de un estado constante de tristeza que por esos días embargaba su corazón. Camelia sencillamente le renovaba la alegría. Pero su nueva amiga nunca hablaba de ella, de su familia, o sobre ella o las cosas que le gustaban, una misteriosa aura la envolvía, un aura que a su vez inspiraba una calida confianza.
Durante una noche mientras naftaly retrataba a su amiga en sus lienzos, el le hablaba acerca de exponer sus cuadros ella le interrumpió.

_joven naftaly usted ¿conoce los juegos mecánicos?
_te refieres a los carruseles y ruedas de la fortuna
_mañana llegara una feria con aquellos juegos
_ ¿como lo sabes?
_quisiera saber si…puede llevarme, siempre he querido ir
_no lo se Camelia
_por favor joven naftaly, mi hermana pronto llegara y tendré que al lado de mi madre
_es que tengo cosas que hacer
_aun así te esperare, en la casa Meyer
_ ¿la casa Meyer?
_ Si, ahí vivo
_ ¿pero esta abandonada?
_me tengo que ir, os veremos mañana joven naftaly le estaré esperando

Camelia se levanto del columpio, se fue el parque desapareciendo como una brisa entre los almendros .Al día siguiente naftaly se encontraba comprado pinturas para sus cuadros, colores pasteles y brillantes para colorear los matices de Camelia, al regresar a su casa se encontró con una pequeña caravana lanzando dulces para captar la atención de los niños iban anunciando la llegada de los juegos mecánicos. El joven quedo perturbado estuvo toda la tarde pensando como pudo Camelia saber que llegarían.
Caída el alba naftaly se dirigió la casa meyer, llevando consigo u botón de rosa para su amiga.
Camelia se encontraba sentada en una banca fuera de la casa, tenia las manos cruzadas en su regazo lucia u hermoso vestido verde con encajes negros y un gran laso ceñido a su cintura para los ojos de naftaly ella era mas bella que los mismo ángeles, coloco el botón de rosa en su cabello y partieron juntos a los juegos. El comenzó ha hablarle que pensaba exponer sus cuadros, ella se detuvo en seco al llegar a una calzada, solo una calle los separaba de los juegos mecánicos.

_ ¿que pasa camelia?_pregunto
_una vez intente venir, joven naftaly, mi hermana estaba muy preocupada, al cruzar esta calle venia un coche y…….
_y ¿Qué paso?
_me atropello
_no te preocupes _ naftaly tomo su mano _ esta ves o pasara nada malo porque yo estoy a tu lado _le dijo sonriendo

Esa noche fue de ensueño, subieron a todos los juegos mecánicos que deseo Camelia, el la consentía en todo sin medida alguna ya que la felicidad que mostraban a sus ojos le causaban una sensación maravillosa en el alma que ello a confundir con amor, la velada termino sin ningún sobresalto naftaly dejo a su compañera en la entrada de su casa obsequiándole un remolino dorado.
Al día siguiente el joven pintor dedico a terminar el cuadro de su amiga, tan concentrado estaba en su tarea que no se percato de la ausencia de Camelia quien desapareció silenciosamente.
Los almendros poco a poco recuperaron su verde follaje, Neftaly comenzó a percatarse de la ausencia de ella, junto valor suficiente y se dirigió a la casa Meyer, pero aquel lugar estaba vació, se notaba el descuidado en el jardín y el abandono de la casa, estuvo golpeando la puerta con fuerza hasta cansarse, se dejo caer a un lado de la puerta hasta quedar sentado, en el horizonte los colores del atardecer comenzaron a manifestarse. Una silueta se asomo ante el, al enfocar bien la vista se percato que era una mujer de cabellos negros ondulados, labios carmesí y una piel blanquísima sin duda era la hermana de camelia.

_ ¿buena tardes que se le ofrece? _pregunto
_buenas _respondí _usted debe ser la hermana de camelia, vengo a verla
_ ¿camelia? debe estar equivocado _dijo mientras habría la puerta de la casa
_no lo estoy, es una niña de unos 13 años se párese mucho a usted
_esta equivocado mi hermana esta muerta hace años
_ ¿que? No puede ser, pero hace unos días yo la he visto, he tocado, he hablado con ella
Naftaly quedo perplejo simplemente no podía creer en sus palabras

_si gusta puede pasar será mejor hablar adentro _ le dijo

El la quedo mirando y acepto su invitación, la joven lo guió por los pasillos de la casa, la mayoría de los muebles estaban cubiertos de lienzos blancos al igual que lo cuadros y fotografías, al llegar a la cocina esta estaba pulcramente limpia y ordenada, la joven le sirvió una taza de te sentándose con el a la mesa
_mi nombre es dalia _ de su bolsillo saco un camafeo y se lo mostró a naftaly _esta es mi hermana…es mi gemela
_es camelia, es ella
_Hace unos días tuve un sueño, ella me contó que tu vendrías
_pero la he visto no puede esta muerta
_te contare, mi hermana y yo somos gemelas desde pequeñas podíamos ver cosas que los demás no
_veían fantasmas
_si, en especial camelia los veía en todas partes, y yo siempre he tenido sueños promontorios, también mi hermana estaba enferma tenia una dolencia al corazón a ella le gustaba la noche, la luna y sus estrellas mis padres eran muy cuidadosos con ella. La trataban como una muñeca era callada y muy sumisa hasta que llegaron los juegos mecánicos, ella que fascinada con ellos.
Una noche me convenció que nos escapáramos para ir a verlos, nuestros padres no estaban fingimos que dormíamos y cuando nuestra niñera nos dejo nos escabullimos por la ventana, caminábamos tomadas de la mano, al llegar a la esquina nos soltamos camelia cruzo la calle yo iba detrás de ella de pronto de la nada apareció un coche atropellándola , falleció antes de llegar al hospital ,aquella noche los almendros estaba en flor y una extraña luna color turquesa iluminaba la noche , a las pocas semanas murió mama , ella se sentía muy culpable por lo de camelia días antes de morir decía que podía verla en el columpio del parque .
_en ese lugar yo la conocí _naftaly quedo muy pensativo por un rato_ ahora me explico varias cosas
_joven le gustaría ir a la tumba de mi hermana

El acepto al entrar al cementerio naftaly sintió como poco a poco la presencia de camelia lo envolvía por completo, el mausoleo de la familia meyer estaba rodeado de flores y a un costado alto y majestuoso se alzaba un almendro al entrar el quedo como en trance su mirada estaba fija en la placa de mármol donde estaba grabado el nombre de camelia y aun lado se encontraba el remolino y el botón de rosa ya florecido que el le había obsequiado.
Naftaly no supo como regreso a su casa la cabeza le daba vueltas, sudaba frió se dejo caer en la cama, cerro sus ojos y lloro.

Los almendros florecían, sus pétalos caían al compás del viento y en lo alto del cielo solitaria y majestuosa brillaba una luna turquesa, en un viejo columpio se mecía una niña de bucles negros, labios carmesí y una piel blanquísima, un joven se aproxima a ella.

_no te volver a ver cierto _el le dijo
_vengo a darte las gracias por ayudarme a terminar mi camino
_!!!Respóndeme¡¡¡ camelia te iras
_si me iré… pero tengo que decirte algo, un secreto _camelia se bajó del columpio, el se arrodillo hasta llegar a su altura y susurrándole a su oído le dijo mas pronto de lo que tu crees estarás a mi lado, porque no podrás amar a nadie mas que yo.

Deposito un frió beso en la mejilla del joven desapareciendo como una bruma frente a sus ojos.

***FIN***