El sonido del arpa resuena suavemente por los jardines a la llegada de los amantes, el joven samurai espera a su señora, como un hechizo de luna aparece la hermosa sacerdotisa, se funden en un profundo abrazo prohibido, esa es su ultima noche juntos porque el cruel destino no los quiere juntos, el desenvaina su katana y ante ella jura que la amara por siempre, ella bendice la katana y al samurai, dándose el ultimo beso lo ve partir hacia la oscuridad.
Cae de rodillas llorando, su corazón le dice que nunca regresara… a su lado.
